¿Hasta qué punto el objeto mostrado se refiere a un mundo mejor?

Este es, de hecho, el obje­to más común que usa­mos y apre­cia­mos con razón en nues­tro lla­ma­do mun­do civi­li­za­do.
Nos hemos acos­tum­bra­do tan­to a estar conec­ta­dos a la red de alcan­ta­ri­lla­do y a la correc­ta eli­mi­na­ción de las heces como si fue­ra lo más natu­ral del mun­do.

Así es como imagino un mundo mejor:

El 19 de noviem­bre fue decla­ra­do por la ONU como el Día Mun­dial del Inodo­ro.
Según la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS), 4.200 millo­nes de per­so­nas siguen pade­cien­do un sanea­mien­to sucio, 673 millo­nes inclu­so tie­nen que uti­li­zar el aire libre, y 3.000 millo­nes no tie­nen la opor­tu­ni­dad de lavar­se las manos cuan­do quie­ran. (Fuen­te: www.unitracc.de)

Sin embar­go, la higie­ne es un requi­si­to impor­tan­te para la salud. Tan­to más esen­cial en los tiem­pos actua­les de la coro­na.

Por lo tan­to, deseo para todas las per­so­nas del mun­do un míni­mo de con­di­cio­nes higié­ni­cas, baños lim­pios en núme­ro sufi­cien­te, fosas sép­ti­cas dese­cha­das de for­ma regu­lar y pro­fe­sio­nal o cone­xio­nes al sis­te­ma de alcan­ta­ri­lla­do.
El libre acce­so al agua pota­ble es un dere­cho humano y no debe ser­vir a intere­ses de lucro en el futu­ro!

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Martina, Landsberg am Lech