Una socie­dad y un mun­do sin lími­tes socia­les y lega­les son aque­llos que son
sin res­tric­cio­nes y libe­ra­do de
lími­tes, res­tric­cio­nes, dis­cri­mi­na­ción, des­igual­dad, opre­sión, muer­te y ase­si­na­to

esta­ble­ci­do por las cons­truc­cio­nes socia­les de

raza/etnia,
sexo bio­ló­gi­co y sexo inde­ter­mi­na­do,
géne­ro,
dis­ca­pa­ci­dad, y otras carac­te­rís­ti­cas físi­cas y men­ta­les
— todas las dis­tin­cio­nes huma­nas que ocu­rren natu­ral­men­te, excep­to el géne­ro –

al ser­vi­cio de la con­ser­va­ción y el con­trol

per­so­nas de piel más oscu­ra (o más cla­ra),
muje­res y niñas,
Indi­vi­duos LGBTQ+,
los que son dis­ca­pa­ci­ta­dos,
y aque­llos que tie­nen otros mar­ca­do­res físi­cos y men­ta­les

en bene­fi­cio de quie­nes uti­li­zan el poder eco­nó­mi­co y polí­ti­co, a veces cana­li­za­do a tra­vés de la mani­pu­la­ción de la reli­gión y otras ins­ti­tu­cio­nes socia­les,
para aumen­tar su poder
doblán­do­lo a tra­vés de cons­truc­cio­nes socia­les que blo­quean y nie­gan la opor­tu­ni­dad y el acce­so a los recur­sos

con el fin de dis­mi­nuir el poder de los indi­vi­duos y gru­pos
hacién­do­los invi­si­bles,
cri­mi­na­les e infrac­to­res de la ley,
el enemi­go,
el impío,
y cosas peo­res,

a tra­vés de estas cons­truc­cio­nes,

soca­van­do y des­tru­yen­do su dig­ni­dad, inte­gri­dad y huma­ni­dad al con­ver­tir­los en el Otro.

“¡El cie­lo es el lími­te!” (tra­du­ci­da para leer, “No hay lími­tes”) en la uto­pía de Noso­tros, los seres huma­nos jun­tos.