¿Hasta qué punto el objeto mostrado se refiere a un mundo mejor?

Este es un pós­ter del Minis­te­rio de Salud de Omán. “Man­te­ner la dis­tan­cia para evi­tar la infec­ción por COVID-19”. La foto es diver­ti­da. Es como una pos­tu­ra de besar­se a pri­me­ra vis­ta. Soy titu­lar de un visa­do de tra­ba­jo en Mus­cat, Omán, un país islá­mi­co áci­do. Pero soy de Chi­na, “naci­do bajo la ban­de­ra roja”. Yo era bas­tan­te igno­ran­te, al mis­mo tiem­po, sen­si­ble a la reli­gión. Sé que la homo­se­xua­li­dad es un tabú para muchas reli­gio­nes y cul­tu­ras. Por el con­tra­rio, como uno de la gene­ra­ción del mile­nio, soy un escri­tor de fan­fics de BL. Así que la ima­gen me dio una ten­sión con­tra­dic­to­ria (y me hizo reír). Me pre­gun­ta­ba cuan­do el “tabú” se encuen­tra con la “cri­sis glo­bal”, cómo podrían disi­par­se de repen­te con una ilus­tra­ción diver­ti­da sin nin­gu­na esté­ti­ca. Actual­men­te estoy atra­pa­do en Mus­cat lejos de casa duran­te casi un año. La ilus­tra­ción para mí es como un pla­ce­bo espi­ri­tual. Su tex­to lucha con­tra la epi­de­mia. Su ima­gen lucha sor­pren­den­te­men­te por las mino­rías de géne­ro. Su exis­ten­cia me da una ambi­gua espe­ran­za y faci­li­dad. Un mun­do mejor debe­ría ser así. Res­pon­sa­ble, igual, pero no monó­tono.

Así es como imagino un mundo mejor:

Un mun­do mejor para mí es como cuan­do nos embo­rra­cha­mos un poco, olvi­da­mos los recuer­dos dolo­ro­sos y abri­mos nues­tros cora­zo­nes a lo que nos rodea. Nadie toma­rá la bon­dad como hipo­cre­sía. Nadie nie­ga las ideas de nadie. El tiem­po cuen­ta cada segun­do. Nos abri­mos el uno al otro, abra­zan­do con­tra­dic­cio­nes, imper­fec­cio­nes, e inclu­so absur­dos. Así que en este mun­do, no sere­mos tan cui­da­do­sos. La vida será fácil, la vida hará un espa­cio para la posi­bi­li­dad.

Este texto fue traducido por una máquina. Ver texto original.