¿Hasta qué punto el objeto mostrado se refiere a un mundo mejor?

Es un glo­bo lumi­no­so, es decir, un glo­bo con una bom­bi­lla en su inte­rior, cuya for­ma y color se ase­me­ja al cie­lo noc­turno. Me hace pen­sar en el futu­ro, en las posi­bi­li­da­des. Al igual que noso­tros, cada peque­ño pun­to de luz es débil en sí mis­mo y no crea un gran efec­to, pero si todos bri­lla­mos jun­tos, pode­mos crear una gala­xia ente­ra de luz.

Así es como imagino un mundo mejor:

Un mun­do sin már­ge­nes de bene­fi­cio, don­de la gen­te no se vea obli­ga­da a ven­der su tiem­po, su vida, por la codi­cia mate­rial de otro.

Un mun­do en el que la gen­te con­tri­bu­ye volun­ta­ria­men­te a la pros­pe­ri­dad de todos los pue­blos, de todas las cul­tu­ras. Y son valo­ra­dos por su con­tri­bu­ción.

Un mun­do sin men­ti­ras, sin noti­cias fal­sas o des­in­for­ma­ción — por­que la coope­ra­ción en bene­fi­cio de todos requie­re que cada uno ten­ga el cono­ci­mien­to ade­cua­do. El enga­ño cons­cien­te de la gen­te nos deja solos.

Un mun­do en el que hay posi­bi­li­da­des sin la com­pul­sión del bene­fi­cio. La opor­tu­ni­dad de con­tri­buir de la mejor mane­ra posi­ble, ya sea con la men­te o el cuer­po, el pen­sa­mien­to o el poder. O ambos, si tie­nes la suer­te de tener ambos. Todo el mun­do tie­ne algo.

Creo que ense­ña­ría en este nue­vo mun­do. Ense­ña­ría a la gen­te a ampliar sus pers­pec­ti­vas para que la diver­si­dad de pen­sa­mien­to sea posi­ble, así como la diver­si­dad de ser. Ense­ña­ría, pero tam­bién apren­de­ría.

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