¿Hasta qué punto el objeto mostrado se refiere a un mundo mejor?

Cor­te­za de abe­dul con acua­re­la negra. Encon­tra­da en el verano de 2020 en el lago Ball Club cer­ca de Grand Marais, MN, EE.UU..

En las vaca­cio­nes del verano de 2020 esta­ba bus­can­do en el bos­que cor­te­za de abe­dul para pin­tar. Había esta­do escri­bien­do sobre el con­cep­to de “bucle extra­ño” de Hofs­tad­ter y cómo se rela­cio­na con los Seis Memos de Cal­vino. (Un bucle extra­ño es la idea de pro­ce­sos cícli­cos que “cru­zan nive­les” e inte­gran diver­sos ele­men­tos para cau­sar auto­rre­fe­ren­cia­li­dad y con­cien­cia a tra­vés del tiem­po, inclu­yen­do la inte­li­gen­cia). Creo que Six Memos se refie­re a “Goe­del Escher Bach” (GEB) de Hofs­tad­ter por su sec­ción final inaca­ba­da “Con­sis­ten­cia” que se corres­pon­de con el capí­tu­lo IV de GEB “Con­sis­ten­cia, Com­ple­ti­tud y Geo­me­tría”, por­que ambos dis­cu­ten obras de arte inaca­ba­das y la natu­ra­le­za “inaca­ba­da” del arte y la con­cien­cia. Creé la ima­gen de la pie­dra de molino pin­ta­da en la cor­te­za en el verano de 2018 para una pie­za de ins­ta­la­ción de “círcu­lo de pie­dra” que se repi­te anual­men­te sobre Seis Memos lla­ma­da “Sols­ti­zio Cal­vino”, una refe­ren­cia a la idea pre­his­tó­ri­ca de la astro­no­mía como un molino como la des­cri­be San­ti­lla­na que es cita­da en Seis Memos. Encon­tré varios bue­nos tro­zos de cor­te­za de abe­dul ten­di­dos en el sue­lo y secos para pin­tar, inclu­yen­do un peque­ño tro­zo riza­do natu­ral­men­te en for­ma de mobius como se dis­cu­te en GEB. La ima­gen de la pie­dra de molino está rela­cio­na­da con el río Mis­sis­sip­pi y cómo los moli­nos hari­ne­ros ayu­da­ron a cons­truir la ciu­dad de Min­nea­po­lis. Encon­trar y pin­tar este obje­to fue una uto­pía para mí por­que fue una casua­li­dad y me ayu­dó a sen­tir­me espe­ran­za­do en la com­pren­sión de una nue­va hipó­te­sis que creé en el verano de 2019. Esta hipó­te­sis afir­ma que la Mona Lisa es una ima­gen cícli­ca de la com­ple­ji­dad pla­ne­ta­ria en la que el flu­jo de agua, el tiem­po geo­ló­gi­co y el flu­jo de la his­to­ria de la tec­no­lo­gía (sim­bo­li­za­da por el puen­te de pie­dra y la ves­ti­men­ta) en lo que se refie­re a la expe­rien­cia huma­na expre­san una visión de espe­ran­za y pro­gre­so que Leo­nar­do dise­ñó como una comu­ni­ca­ción espe­cí­fi­ca para el momen­to pre­sen­te del mun­do, un men­sa­je aún cru­cial­men­te no reco­no­ci­do qui­nien­tos años des­pués.

Así es como imagino un mundo mejor:

A tra­vés de la inves­ti­ga­ción de la rela­ción entre la neu­ro­cien­cia y la medi­ta­ción, he lle­ga­do a la con­clu­sión de que la medi­ta­ción (enten­di­da de muchas mane­ras dife­ren­tes por muchas cul­tu­ras, a menu­do en tér­mi­nos esté­ti­cos) es fun­da­men­tal para la neu­ro­plas­ti­ci­dad y las redes fun­cio­na­les que sub­ya­cen a la fun­ción cere­bral, inclu­yen­do el apren­di­za­je, la impro­vi­sa­ción y la adap­ta­ción enten­di­das como fun­cio­nes cen­tra­les de la con­cien­cia y la inte­li­gen­cia. Por lo tan­to, la medi­ta­ción es fun­da­men­tal tan­to para la cien­cia y el arte como para las acti­vi­da­des huma­nas, tan­to a nivel teó­ri­co como prác­ti­co.
Un pla­ne­ta en el que la medi­ta­ción, que con dema­sia­da fre­cuen­cia se divi­de en sis­te­mas de doc­tri­na en gue­rra, podría estu­diar­se y prac­ti­car­se más amplia­men­te podría estar menos suje­to a los estra­gos des­truc­ti­vos y al tiem­po per­di­do por el odio, el mie­do y los trau­mas per­pe­tuos tan­to en el mun­do humano como en el natu­ral. El pla­ne­ta podría inclu­so lle­gar a tener un poder úni­co para redu­cir estos daños en el futu­ro y repa­rar sus daños acu­mu­la­dos.
El arte y la cien­cia occi­den­ta­les están tra­tan­do de poner­se al día con la neu­ro­cien­cia de la medi­ta­ción, pero el pro­gre­so es a veces dema­sia­do len­to, en par­te por­que las inter­re­la­cio­nes que hay que car­to­gra­fiar y los con­cep­tos que hay que inte­grar for­man un teji­do dema­sia­do com­ple­jo para ser com­pren­di­do rápi­da y fácil­men­te y dema­sia­do trans­dis­ci­pli­na­rio para haber sido asu­mi­do por las cada vez más com­par­ti­men­ta­das pro­fe­sio­nes de los exper­tos. Los inten­tos de abor­dar y com­pren­der esta com­ple­ji­dad tam­bién se con­si­de­ran a veces como des­es­ta­bi­li­za­do­res para la socie­dad y como una ame­na­za para la tra­di­ción, ¡a pesar de que son el men­sa­je y la misión fun­da­men­ta­les de casi todas esas mis­mas tra­di­cio­nes! Leo­nar­do com­pren­dió estos dile­mas al prin­ci­pio de la era moder­na y toda­vía esta­mos atra­pa­dos en su aga­rre cuan­do nos acer­ca­mos a su fin.
Dado que cen­trar­se en un ejem­plo par­ti­cu­lar e ilus­tra­ti­vo pue­de a veces ayu­dar a cata­li­zar cam­bios de per­cep­ción, la Mona Lisa podría ser espe­cial­men­te rele­van­te en nues­tros días. La eru­di­ción de Leo­nar­do es vas­ta, y escri­bir sobre la Mona Lisa es volu­mi­no­so, sin embar­go nun­ca ha con­si­de­ra­do que el sig­ni­fi­ca­do del puen­te en el fon­do de la Mona Lisa pue­de ser una metá­fo­ra del flu­jo de la his­to­ria de la cien­cia, la tec­no­lo­gía y el arti­fi­cio humano a lo lar­go de lar­gos perío­dos de tiem­po. (Se cree que el puen­te no sim­bo­li­za ni expre­sa exac­ta­men­te nada, con la posi­ble excep­ción de la opi­nión de Car­lo Star­naz­zi en 2008 de que el puen­te repre­sen­ta la obra de inge­nie­ría de Leo­nar­do para conec­tar dos sis­te­mas flu­via­les por un canal ele­va­do nave­ga­ble, y el comen­ta­rio de Robert Zwij­nen­berg en 2012 de que el puen­te conec­ta el macro­cos­mos con el micro­cos­mos por el enla­ce que figu­ra a con­ti­nua­ción).
Abrir la dis­cu­sión sobre el posi­ble sig­ni­fi­ca­do del puen­te como A) un emble­ma de la acti­vi­dad huma­na en el pai­sa­je pri­mor­dial que por lo demás no repre­sen­ta nin­gu­na, B) una cone­xión del macro­cos­mos de fon­do con el micro­cos­mos de pri­mer plano, y C) un sím­bo­lo de la tec­no­lo­gía a tra­vés de la his­to­ria que flu­ye y “teje” la “pren­da” del pre­sen­te tec­no­ló­gi­co no enca­ja en nin­gu­na agen­da de la eru­di­ción de Leo­nar­do pasa­da o actual. Sin embar­go, ese deba­te es con­ce­bi­ble y rea­li­za­ble si se pue­den supe­rar las “barre­ras de entra­da” de esas ideas (tal vez median­te un deba­te en luga­res no tra­di­cio­na­les, por per­so­nas no exper­tas, aco­gien­do, por supues­to, las apor­ta­cio­nes de los exper­tos, pero sin can­ce­lar el deba­te sim­ple­men­te por el des­acuer­do de los exper­tos). El tra­ba­jo de Mar­tin Kemp sobre la diná­mi­ca de flu­jo expre­sa­da por la ves­ti­men­ta, los ríos, la geo­lo­gía y la ana­to­mía huma­na en el cua­dro pue­de apli­car­se al puen­te como pun­to de par­ti­da.
El con­tras­te con el teji­do de tecnología/ingeniería/historia del puen­te y la pren­da es, por supues­to, el tema cla­ve de la pin­tu­ra: la con­cien­cia huma­na acti­va de la per­so­na que se sien­ta y, al refle­jar tan­to a nivel neu­ral como con­cep­tual, la del espec­ta­dor. Leo­nar­do escri­bió exten­sa­men­te sobre “Expe­rien­cia” (o “Expe­rien­tia”), que con­si­de­ra­ba el prin­ci­pio y pro­ce­so cla­ve en el cora­zón del arte y la cien­cia (inte­grán­do­los así jun­tos). La Mona Lisa pue­de enten­der­se como un retra­to ale­gó­ri­co de la Expe­rien­cia (com­pa­ra­ble al retra­to ale­gó­ri­co que Leo­nar­do pro­pu­so al Duque de Milán como otra abs­trac­ción, Bue­na For­tu­na).
Las citas sobre la Expe­rien­cia de los cua­der­nos de Leo­nar­do inclu­yen:
“Aun­que no pue­da, como ellos, citar a otros auto­res, me apo­ya­ré en lo que es mucho más gran­de y digno — en la expe­rien­cia, la aman­te de sus Maes­tros. Van por ahí hin­cha­dos y pom­po­sos, ves­ti­dos y deco­ra­dos con [los fru­tos], no de sus pro­pias labo­res, sino de las de otros. Y no me per­mi­ten el mío pro­pio”.

“Soy ple­na­men­te cons­cien­te de que el hecho de no ser un hom­bre con letras pue­de hacer que cier­tas per­so­nas arro­gan­tes pien­sen que pue­den cen­su­rar­me con razón, ale­gan­do que soy un hom­bre sin letras. ¡Estú­pi­dos! ¿No saben que pue­do repli­car dicien­do, como Marius a los patri­cios roma­nos: “Aque­llos que se ador­nan con el tra­ba­jo de otros no me per­mi­ten el mío”? Dirán que, debi­do a mi fal­ta de apren­di­za­je de los libros, no pue­do expre­sar ade­cua­da­men­te lo que deseo expo­ner. ¿Saben que mis temas se basan en la expe­rien­cia y no en las pala­bras de otros? Y la expe­rien­cia ha sido la aman­te de aque­llos que escri­bie­ron bien. Y así, como maes­tra, la reco­no­ce­ré y, en cada caso, la daré como prue­ba.”
“Muchos pen­sa­rán que pue­den cul­par­me razo­na­ble­men­te ale­gan­do que mis prue­bas se opo­nen a la auto­ri­dad de cier­tos hom­bres a los que sus jui­cios inex­per­tos tie­nen la más alta reve­ren­cia; sin con­si­de­rar que mis obras son la cues­tión de la pura y sim­ple expe­rien­cia, que es la úni­ca ver­da­de­ra aman­te. Estas reglas son sufi­cien­tes para per­mi­tir­le dis­tin­guir lo ver­da­de­ro de lo fal­so — y esto ayu­da a los hom­bres a bus­car sólo las cosas que son posi­bles y con la debi­da mode­ra­ción — y no envol­ver­se en la igno­ran­cia, cosa que no pue­de tener nin­gún buen resul­ta­do, para que en la deses­pe­ra­ción se entre­gue a la melan­co­lía”.
“Estas reglas le per­mi­ti­rán tener un jui­cio libre y sen­sa­to; ya que el buen jui­cio nace de un enten­di­mien­to cla­ro, y un enten­di­mien­to cla­ro vie­ne de razo­nes deri­va­das de reglas sen­sa­tas, y las reglas sen­sa­tas son la cues­tión de la expe­rien­cia sen­sa­ta — la madre común de todas las cien­cias y artes”.
“La expe­rien­cia, el intér­pre­te entre la natu­ra­le­za for­ma­ti­va y la raza huma­na, ense­ña cómo esa natu­ra­le­za actúa entre los mor­ta­les; y estan­do cons­tre­ñi­da por la nece­si­dad no pue­de actuar de otra mane­ra que como la razón, que es su timón, la obli­ga a actuar”.
“La sabi­du­ría es la hija de la expe­rien­cia”.
“La natu­ra­le­za está lle­na de infi­ni­tas cau­sas que nun­ca han ocu­rri­do en la expe­rien­cia.”
“La expe­rien­cia nun­ca se equi­vo­ca; sólo sus jui­cios se equi­vo­can al pro­me­ter­se efec­tos que no son cau­sa­dos por sus expe­ri­men­tos”.
“La expe­rien­cia no se equi­vo­ca; sólo tus jui­cios se equi­vo­can espe­ran­do de ella lo que no está en su poder. Los hom­bres se que­jan erró­nea­men­te de la Expe­rien­cia; con gran abu­so la acu­san de lle­var­los por mal camino, pero dejan de lado la Expe­rien­cia, apar­tán­do­se de ella con que­jas de nues­tra igno­ran­cia, hacién­do­nos lle­var por vanos y necios deseos de pro­me­ter­nos, en su nom­bre, cosas que no están en su poder; dicien­do que ella es fal­sa. Los hom­bres son injus­tos al que­jar­se de la ino­cen­te Expe­rien­cia, acu­sán­do­la cons­tan­te­men­te de error y de fal­sa evi­den­cia.”
“Todo ins­tru­men­to requie­re ser hecho por la expe­rien­cia”.
¿Cómo se rela­cio­na esta hipó­te­sis de puen­te-gran­ja-expe­rien­cia con la for­ma mobius de la cor­te­za, la ima­gen de la pie­dra de molino, Cal­vino y Hofs­tad­ter? Prin­ci­pal­men­te por la for­ma de vór­ti­ce que se ve en el chal de la niñe­ra, que hace refe­ren­cia a los muchos estu­dios deta­lla­dos del flu­jo de agua en los cua­der­nos de Leo­nar­do. Leo­nar­do sen­tía que los vór­ti­ces eran esen­cia­les para la capa­ci­dad del agua de cau­sar ero­sión y expli­ca­ba su com­por­ta­mien­to cuan­do encon­tra­ba obs­tácu­los. Los veía como la prin­ci­pal cau­sa de la ero­sión, y por lo tan­to la geo­lo­gía de las mon­ta­ñas y los ríos. Com­pren­der y ges­tio­nar el flu­jo de agua a tra­vés de la inge­nie­ría fue cla­ve para su tra­ba­jo como “Maes­tro del Agua”, un títu­lo que le otor­gó la ciu­dad de Flo­ren­cia, inclu­yen­do la pre­ven­ción de la ero­sión, la ges­tión de las inun­da­cio­nes, la inge­nie­ría de la nave­ga­bi­li­dad para pro­por­cio­nar el trans­por­te y la dis­tri­bu­ción de ener­gía a los moli­nos de la ciu­dad. Leo­nar­do vio para­le­los con los vór­ti­ces de agua en fenó­me­nos muy diver­sos como la aero­di­ná­mi­ca, la bio­lo­gía vege­tal (como hojas, raí­ces, ramas, etc.), el riza­do del cabe­llo (Kemp), la fabri­ca­ción de hilos de lana y tex­ti­les, y la mate­má­ti­ca de los nudos geo­mé­tri­cos.

Por lo tan­to, es bas­tan­te razo­na­ble com­pa­rar el enfo­que de Leo­nar­do sobre los vór­ti­ces y el “tren­za­do” (como lo expre­só Hofs­tad­ter como la “eter­na tren­za dora­da” de la con­cien­cia) con el con­cep­to del extra­ño bucle (des­cri­to en GEB cap. XX como “un vór­ti­ce don­de se cru­zan todos los nive­les”). En un nivel más per­so­nal, fue­ron las obser­va­cio­nes de Cal­vino sobre Leo­nar­do como escri­tor de miles de pági­nas de manus­cri­tos, y no sólo como artis­ta visual, en las pági­nas 77–80 de Six Memos lo que me impul­só a ver la Mona Lisa con ojos fres­cos y a con­si­de­rar el puen­te como un ele­men­to sim­bó­li­co, temá­ti­co y visual, cen­tral en la obra y direc­ta­men­te rela­cio­na­do con los cua­der­nos de Leo­nar­do, más que como un sim­ple deta­lle pin­to­res­co de fon­do. Leo­nar­do dijo: “La pin­tu­ra es una poe­sía que se ve y no se oye, y la poe­sía es una pin­tu­ra que se oye pero no se ve. Estas dos artes, que pue­den lla­mar­se tan­to poe­sía como pin­tu­ra, han inter­cam­bia­do aquí los sen­ti­dos por los que pene­tran en el inte­lec­to.” La Mona Lisa ejem­pli­fi­ca esta tras­cen­den­cia inten­cio­nal y cons­cien­te del medio y la for­ma. Dia­gra­má­ti­ca­men­te, la ima­gen de la pie­dra de molino es una sec­ción trans­ver­sal de un vór­ti­ce de agua (com­pa­ra­ble al yin-yang, círcu­lo de uni­dad, etc.), y creo que Leo­nar­do está sugi­rien­do que la Expe­rien­cia mis­ma es una “tren­za” de la huma­ni­dad con la natu­ra­le­za — un com­ple­jo vór­ti­ce en el que nos inte­gra­mos con la reali­dad ambien­tal y “nos con­ver­ti­mos en noso­tros mis­mos” como una dan­za o pro­ce­so diná­mi­co de inter­ac­ción a tra­vés del tiem­po (tal vez expre­sa­do por Leo­nar­do como “La nece­si­dad es la aman­te y guar­dia­na de la Natu­ra­le­za”). Visual e ima­gi­na­ti­va­men­te veo aho­ra varias for­mas basa­das en bucles y vór­ti­ces en la Mona Lisa: el flu­jo de los ríos, los rizos del cabe­llo, el fluir del chal en espi­ral, el fluir del puen­te-canal que cru­za el río a la dere­cha, el bor­da­do tren­za­do del cue­llo de la pren­da, los plie­gues en espi­ral de las man­gas, el “bucle” que sien­to al com­par­tir el con­tac­to visual con la niñe­ra, y las osci­la­cio­nes de la renom­bra­da expre­sión facial de la niñe­ra.
El papel cen­tral e inte­gra­dor de la expe­rien­cia medi­ta­ti­va en la teo­ría y la prác­ti­ca del arte, la lite­ra­tu­ra, la neu­ro­cien­cia y las redes podría con­ver­tir­se en un ele­men­to trans­for­ma­dor en el desa­rro­llo de un mode­lo hipo­crá­ti­co de agen­cia antro­po­ce­na. El énfa­sis moral de la Mona Lisa es colo­car la expe­rien­cia huma­na en un pre­sen­te vivi­do y encar­na­do en una posi­ción de mayor valor que el entorno tec­no­ló­gi­co manu­fac­tu­ra­do e inge­nia­do (a pesar de su fre­cuen­te mag­ni­fi­cen­cia). Como su crea­dor y des­cu­bri­dor, la Expe­rien­cia debe ser valo­ra­da más que la tec­no­lo­gía o sus pro­duc­tos. Esta últi­ma debe­ría ser una ayu­da o apo­yo a la huma­ni­dad (un puen­te o una pren­da) que no debe con­fun­dir­se con la huma­ni­dad mis­ma ni colo­car­se en una pos­tu­ra de domi­na­ción sobre las capa­ci­da­des huma­nas de visión, ima­gi­na­ción, crea­ción, des­cu­bri­mien­to y com­pren­sión. Esto es para­le­lo a la idea del “dise­ño cen­tra­do en el ser humano” pero lo lle­va a un espa­cio mucho más rico y com­ple­jo con dimen­sio­nes cul­tu­ra­les, bio­ló­gi­cas y tec­no­ló­gi­cas. Todo esto está infor­ma­do por la fas­ci­na­ción y admi­ra­ción de Leo­nar­do por los orga­nis­mos vivos en toda su diver­si­dad a tra­vés de todos los rei­nos de la Natu­ra­le­za.
A medi­da que la era del Antro­po­ceno suce­de a la era moder­na — es decir, la era en la que los huma­nos son “nue­vos” se redu­ce a una en la que nues­tra pre­sen­cia se ha hecho madu­ra y da for­ma a nues­tro pla­ne­ta de mane­ra tota­lis­ta — un con­cep­to hipo­crá­ti­co de agen­cia es cla­ra­men­te nece­sa­rio. Los para­dig­mas médi­cos nun­ca han esta­do más rela­cio­na­dos con nues­tra reali­dad glo­bal, ya sea la pan­de­mia de virus, el cam­bio cli­má­ti­co o el resur­gi­mien­to de los odios etno­na­cio­na­lis­tas. Leo­nar­do escri­bió que “Nun­ca me can­so de ser útil” y “Al ser­vir a los demás no pue­do hacer lo sufi­cien­te”. Estas creen­cias pue­den infor­mar un nue­vo tipo de agen­cia para cada uno de noso­tros como artis­tas y cien­tí­fi­cos en nues­tras pro­pias capa­ci­da­des. El altruis­mo, prag­ma­tis­mo, base pro­ba­to­ria y holis­mo del méto­do hipo­crá­ti­co pue­de con­ver­tir­se en algo más que un cre­do pro­fe­sio­nal para el cui­da­do de la salud, y pue­de ilu­mi­nar un camino hacia nue­vos con­cep­tos para la agen­cia eco­nó­mi­ca, esté­ti­ca, social y per­so­nal. Es la adap­ta­ción lógi­ca a una épo­ca defi­ni­da por las pato­lo­gías infli­gi­das al medio ambien­te pla­ne­ta­rio por nues­tra pro­pia pre­sen­cia huma­na. Los bene­fi­cios de la medi­ta­ción para la salud están bien esta­ble­ci­dos, y la Mona Lisa pue­de com­pa­rar­se y ali­near­se útil­men­te con para­dig­mas orien­ta­dos a la salud tan diver­sos como el budis­mo (inclu­yen­do la son­ri­sa de la escul­tu­ra budis­ta), el hele­nis­mo (inclu­yen­do la son­ri­sa de la esta­tua­ria grie­ga arcai­ca y la teo­ría médi­ca incrus­ta­da en la tra­ge­dia clá­si­ca), tra­di­cio­nes indí­ge­nas del embaucador/cambiador de for­ma, el aro sagra­do y la astro­no­mía (como la Daga del Sol Ana­sa­zi), y otras tra­di­cio­nes de círcu­los de pie­dra como las estruc­tu­ras de hue­sos de mamut rusas de Sto­nehen­ge que se extien­den has­ta la pre­his­to­ria.
A par­tir de 2020, no hay nin­gu­na orga­ni­za­ción cen­tral o publi­ca­da que tra­ba­je en estas hipó­te­sis — “nin­gún lugar” por así decir­lo — por lo que deben ser explo­ra­das y encar­na­das por cada uno de noso­tros en nues­tras pro­pias vidas, en la for­ma en que nos expre­sa­mos, habla­mos con ami­gos y cole­gas, y así suce­si­va­men­te. Así es como debe ser!

Enla­ces y refe­ren­cias:
Kemp, Mar­tin. Mona Lisa: the Peo­ple and the Pain­ting, 2017. Video from Aspen Con­fe­ren­ce 2017. https://www.youtube.com/watch?v=xtYhVk7qsSI
Star­naz­zi, Car­lo. Leo­nar­do from Tus­cany to the Loi­re, 2008.
Hofs­tad­ter, Dou­glas. Godel, Escher, Bach, 1979.
Cal­vino, Ita­lo. Six Memos for the Next Millen­nium, 1985.
Aus­tin, James. Zen and the Brain, 1998. Cha­se, Chan­ce, and Crea­ti­vity, 1979.
Sporns, Olaf. Net­works of the Brain, 2010.
Jouan­na, Jac­ques. Hip­po­cra­tic Medi­ci­ne and Greek Tra­gedy, 2012.
Caje­te, Gre­gory. Look to the Moun­tain, 1994.
https://en.wikiquote.org/wiki/Leonardo_da_Vinci
http://www.bbk.ac.uk/hosted/leonardo/newsmay2012.pdf, Zwij­nen­berg p. 9

Imá­ge­nes de Leo­nar­do:
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Old_Man_with_Water_Studies.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonardo_da_vinci,_Canal_bridge.jpg
https://www.rct.uk/collection/912284/anbspmap-of-imola
https://www.rct.uk/collection/912681/a sche­ma­ti­sed-plan-of-flo­ren­ce
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Studies_of_Water_passing_Obstacles_and_falling.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Study_for_the_Head_of_Leda.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonardo_da_vinci,_Drawings_of_Water_Lifting_Devices.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Vinci,_Leonardo_Da_-_Ornithogalum_(Star_of_Bethlehem).jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonardo_da_Vinci,_Portrait_of_Isabella_d%27Este.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonardo_da_Vinci_-_RCIN_912666,_Recto_Studies_of_vortices.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonardo_da_Vinci_-_The_drapery_of_the_Madonna%27s_arm,_c.1510–15.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonardo_da_Vinci_-_All%C3%A9gorie_au_miroir_solaire,_INV_2247,_Recto.jpg
https://mostre.museogalileo.it/motoperpetuo/en/leonardo%E2%80%99s-studies-on-perpetual-motion-diagrams-and-geometric-drawings?drawing-of-an-archimedes-screw-codex-atlanticus-f-550 v

Con­cep­tos y fra­ses cla­ve:
The Mind­ful Mona Lisa
The brid­ge-gar­ment-expe­rien­ce hypothe­sis
Hip­po­cra­tic Anth­ro­po­ce­ne Agency
Right hand “poin­ting” to the left slee­ve in a graf­ted spi­ral
Calvino’s unw­rit­ten sixth memo “Con­sis­tency” refers to GEB chap­ter IV

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